Si te encantan las piezas de estilo vintage, en tu hogar no puede faltar una cómoda en este estilo. Las cómodas vintage son piezas muy versátiles, que tanto se pueden poner en la entrada, como en el salón o en una habitación. En este sentido, son utilizadas como muebles auxiliares, que tienen un gran encanto y mucha personalidad.
En las cómodas vintage tienes piezas muy originales, que además puedes cambiar, con las ideas DIY que tienes hoy en día. Puedes pintar este mueble con otros colores, o bien aplicar papel pintado, añadir detalles en los pomos o incluso estampados en los cajones. Las ideas son muy variadas, por lo que no podrás decir que se trate de un mueble aburrido.
La cómoda en tonos blancos es todo un clásico. Es una pieza muy sencilla, que podrás combinar fácilmente. Ya sea con un estilo desgastado, mucho más auténtico, o bien con pintura nueva, tienes una cómoda fácil de incluir en cualquier estancia. Eso sí, no llamará tanto la atención como otras opciones.
También puedes pintar la cómoda, o comprarla en alguno de los tonos de moda. El azul cielo, el verde menta o incluso el rosa pueden ser elecciones perfectas para que tu cómoda se convierta en la gran protagonista de tu habitación.
Otra opción, todavía más original, y también más difícil de combinar, son los estampados. Puedes conseguir una cómoda muy especial, con estampados de toda clase, desde flores a rombos. Una pieza especial, que solo debe combinarse con otros muebles que tengan tonos lisos, a ser posible blancos o negros. Una pieza tan llamativa y especial debe destacar por encima de otros objetos y muebles, por lo que también se trata de un mueble ideal para tu entrada. Una forma estupenda de anunciar el estilo de tu hogar.
El artículo El encanto de las cómodas vintage ha sido originalmente publicado en Decoora.